martes, 4 de noviembre de 2008

El mundo al revés


En pocos días se reunirán los grandes para reorganizar el mundo (una vez más) y construir un "nuevo capitalismo". Mientras tanto, en el Congo (una vez más) se libra una lucha fratricida que a nadie importa (recomiendo encarecidamente la película "Hotel Rwanda").
En esto estábamos, cuando voy a visitar a un tío mío, hospitalizado en Madrid por un cáncer. Me cuenta, con una lucidez y una paz interior contagiosa, que ha tenido de vecino de cama a un indigente. Macario, que así se llamaba, no quería recibir el alta. La cama limpia, los mimos de las enfermeras, las cuatro comidas al día, el calor y el trato humano. No podía permitirse perder esto.
Y aquí está la paradoja de este mundo al revés. Mientras el mundo "civilizado", el primer mundo, pide el alta voluntaria para volver a su cómodo sillón de burgués, el desheredado, la escoria del tercer mundo en el primero, está deseando volver a resbalar en la calle para que, con suerte, un alma caritativa, lo ingrese de nuevo.