viernes, 7 de noviembre de 2008

Los atardeceres





Resulta curioso comprobar con cuánta asiduidad los seres humanos (no sé si les pasa a otros, aún no he podido comprobarlo) no somos capaces de disfrutar de lo que tenemos cerca. Nos acostumbramos a la rutina con tanta facilidad que perdemos oportunidades que, en muchas ocasiones, no se nos vuelven a presentar.
Me ha ocurrido tantas veces que ahora estoy alerta a cualquier "origen de placer". Así, cuando llegamos a la nueva vivienda que ahora disfrutamos, descubrimos los atardeceres. ¡Descubrir un atardecer! A quien se le cuente, dirá que si es que no vivíamos en la tierra, si es que acabamos de regresar de un viaje interestelar de años, si somos extraterrestres, o qué. Pues es verdad. No hay atardeceres como los que veo cada día desde la terraza de mi casa. Y no me había dado cuenta hasta que descubrí a la vecina apoyada sobre la valla de su terraza.
-Estamos disfrutando de esta vista. No hay atardeceres como éstos. Ya lo veréis.
Y es verdad. Quisiera compartirlo. Va por todos vosotros.

6 comentarios:

ambar dijo...

Qué razon tienes, pero no sólo los atardeceres, las cosas sencillas que son lujos y ni vemos. Lo que dices de la rutina que cada vez ocupa más parte de nuestro día. Las fotos preciosas. Voy a verlas otra vez. Un abrazo

Anita dijo...

Desde luego es una suerte tener esas vistas y ante todo saber apreciarlo. Menudo regalo!!! Y desde tu propio balcón!

Muakks de envidia sana.

(Bonitas fotografias)

Duncan de Gross dijo...

Me uno a Anita, que envidia!!

Dánae Rain dijo...

Esos atardeceres son bonitos pero se hacen más bellos para saludarte. Te imagino allí apoyada, aspirando profundamente el aire... Sé que estos últimos días no has podido disfrutarlos, pero están ahí dispuestos para cuando puedas. Ánimo guapísima y besitos desde el otro lado de la orilla

Dánae Rain dijo...

Estoy ansiosa porque pongas la luna llena tan preciosa sobre el mar. Ya la he visto en otro sitio ;) besitos luneros

Anónimo dijo...

me encanta eso que has dicho de que nos enganchamos a la rutina facilmente, y si que es cierto, y mas ahora que fallecio un familiar hace poco me doy cuenta y me pregunto ¿que es lo que de verdad importa y para que existimos? Bueno me despido que no quiero ponerme en plan filosófico. (ameisi el paisaje). Nos vemos profe y cuidate.