lunes, 1 de diciembre de 2008

De cómo se instaló la gata dentro de la choza




Cuánto tiempo hace que deseaba sumergirme de nuevo yo sola, y desnuda, en mi blog. Por fin me encuentro conmigo (-hola, ¿qué tal? ¡cuánto tiempo sin verte! -Sí, bueno, es que ya sabes, las clases, la familia, las obligaciones. -Bueno, pues bienvenida) Y aquí estoy, desnuda de otros quehaceres.
Retomo un deseo que me venía rondando hace semanas. Ofrecer este delicioso cuento africano a todos aquellos que amáis a los felinos, y, especialmente, a dos queridísimas personas que tienen uno en el cielo de los gatos. Va por vosotras, porque estáis reflejadas en este cuento.

"Había una vez una gata, una gata salvaje, que vivía sola en el matorral. Cuando al cabo de un tiempo se cansó de su soledad, tomó por esposo a otro gato salvaje que, a sus ojos, era la criatura más espléndida de la selva.
Paseaban juntos cierto día por un sendero entre la hierba alta, cuando, zas!, de la pradera salió de un brinco el Leopardo, y pegó un revolcón al marido de la Gata, que quedó despanzurrado por el suelo.
-¡Vaya!- dijo la Gata-. Mi marido ha mordido el polvo; ahora comprendo que la criatura más espléndida de la selva no es él, sino el Leopardo -y la Gata se fue a vivir con el Leopardo.
Vivieron juntos muy felices, hasta que un día, cuando cazaban en el matorral, de pronto, catapún!, de entre las sombras salió el León, aterrizó en el lomo del Leopardo y se lo zampó.
-¡Vaya! -dijo la Gata-. Ahora comprendo que la criatura más espléndida de la selva no es el Leopardo sino el León.
Y la Gata se marchó a vivir con el León.
Vivieron juntos muy felices hasta que un día, cuando acechaban a sus presas en el bosque, una figura enorme se cernió sobre ellos y, fu-chu!, el Elefante plantó su pata sobre el León y lo dejó planchado.
-¡Vaya! -dijo la Gata-. Ahora comprendo que la criatura más espléndida de la selva no es el León sino el Elefante.
Así pues, la Gata se fue a vivir con el Elefante. Trepaba a su lomo y se acomodaba ronroneando en su cuello, justo entre las orejas.
Vivieron juntos muy felices, hasta que un día, cuando paseaba entre las altas cañas de la margen del río, pa-wa!, se oyó una fuerte detonación y el Elefante se desplomó en la tierra.
Al mirar a su alrededor, la Gata sólo alcanzó a ver a un hombrecillo con una escopeta.
-¡Vaya! -dijo la Gata-. Ahora comprendo que la criatura más espléndida de la selva no es el Elefante sino el Hombre.
Y, así, la Gata se echó a andar detrás del Hombre y, al llegar a su casa, se encaramó de un salto al techo de paja de la choza.
-Por fin he encontrado a la criatura más espléndida de toda la selva.
Vivió felizmente en el techado de la choza y comenzó a atrapar a los ratones y las ratas de la aldea. Hasta que un día, mientras se calentaba al sol sobre la choza, oyó ruidos procedentes del interior. Las voces del Hombre y de su esposa fueron subiendo de volumen poco a poco hasta que wara-wara-wara...yo-ui!, por la puerta salió despedido el Hombre y aterrizó en el polvo.
-Conque sí, ¿eh? -dijo la Gata-. Ahora sé quien es de verdad la criatura más espléndida de la selva: la Mujer.
La Gata descendió del techo de paja, entró en la choza y se arrellanó junto al fuego.
Y allí ha seguido instalada desde entonces."

Para todas las personas espléndidas de la selva del mundo.

15 comentarios:

Duncan de Gross dijo...

¡¡ES PRECIOSO!!, que peazo de cuento, me ha encantado, se lo pienso susurrar a Michel a ver si le gusta, a ver si cuelga el teléfono que lleva media hora hablando con su amigo Hugo Chavez...Los dibujos también muy bonitos, tu vuelta ha sido esplendida Krid, fastuosa, rebienvenida de nuevo!!, besotes!!.
P.D: No andes mucho desnuda, hace mucho frío, yo lo dejo para el intervalo Junio-Agosto...

Mª Luisa Caride Vázquez dijo...

Muchísimas gracias, Duncan. Pero, tú, ¿sólo te dedicas a estos? ¿cómo me puedes hacer un comentario nada casi al tiempo de incorporar yo la entrada?
Ah! y lo de desnuda era sólo una metáfora, !para desnudeces estoy yo en esta casa superpoblada!

Dánae Rain dijo...

Reitero lo de Duncan que se me ha adelantado. El cuento es una maravilla, y el final lo mejor jaja. Gracias por dedicármelo en parte. Lo pasé muy mal cuando perdí a Topi. Ahora mismo estoy sentada delante del portátil y mi gata Potro en mi regazo ronroneando que me va a dormir a mi también. Lo dicho, felicidades por tan bonita entrada y bienvenida. Besitos

Duncan de Gross dijo...

Jajaja, que va, hasta que me incorpore, quien sabe cuando, a dar clases... Me dedico a leer, ver películas, hablar con Michel de política y oratoria, y mirar a través del ventanal las historias que se desarrollan y que luego escribo en el blog... Tu entrada estaba nada más entrar yo...

Dánae Rain dijo...

Se me olvidó decir que las imágenes son preciosas, y que la habitación de Van Gogh se parece a mi estudio cuando Potro y Sardina me acompañan en mis horas de trabajo.

Anita dijo...

Precioso cuento. Si te digo la verdad, siempre me han gustado más los perros que los gatos pero también he tenido un par de ellos. Uno negro, bueno negra, igualita q la fotografia de Duncan, jajaja y otro gris ceniza.

La primera murió de viejita, el segundo un día hizo las maletas y sin previo aviso se fue a recorrer mundo. Creo q la casa se le quedaba pequeña. Imagino q aún estará por ahi haciendo de las suyas,jajjaa.

Muakks felinos

Desde Barna con amor dijo...

Hola majisima!

Preciosa historía, pero con ese preambulo que le has dado de "para todos aquellos que tienen un gato en el cielo" ya me has tumbado, no es mi caso pero ya me has puesto sensiblona jajaja

Espero que encuentres más tiempo para estar entre nosotros, un abrazo

eva

clariana dijo...

Está bien el cuento y las imágenes que lo acompañan son muy divertidas.
Me gustan los gatos y tengo algunos en el cielo, pues hace tiempo que convivo con ellos. Gracias.

ambar dijo...

Es un cuento precioso, divertido y "muy politizado". Yo tengo una gata en el cielo de los gatos. La seguimos recordando; era un animal precioso incluso cuando, la nuestra, era "de callejón", sin ningún pedigree, no como ese gato de duncan que por lo menos es barón.Siempre pones cosas lumninosas, lo acabo de pensar en serio.Abrazos.

CMQ dijo...

has vuelto por la puerta grande!!
me ha encantado tu historia...
beso!!!

Lupe Montero dijo...

Je, je, se de más de una a la que le va a encantar escuchar esta historia... gracias KRID
Aunque... a mí no me gustan los gatos y esta historia de deslealtad no hace que aumente mi aprecio por ellos qué se le va a hacer...

firmin dijo...

KriD, he venido a ver si había algo nuevo y como no, me he vuelto a leer la preciosa historia. Deseo que estés bien y Nico también . Besos

firmin dijo...

Hace mucho que no sé nada de ti pero deseo que estés bien y que el nuevo año sea tranquilo y agradable y Nico siga creciendo feliz. Soy ámbar. Un abrazo.

CMQ dijo...

KRID, hace mucho que no te veo en este mundo casi imaginario nuestro, pero quiero desearte el mejor de los años en este 2009 recién estrenadito.
Beso grande.

Nayuribe dijo...

¿Así que somos las criaturas más espléndidas de la selva?
mmm, me gusta ese cuento, jeje
besitos